Cómo acabar con las deudas en la vuelta al cole

Muchas familias sufren económicamente en los meses de septiembre y octubre

Hemos cerrado septiembre y toca empezar a hacer cuentas para ver si se ha tenido que recurrir al crédito para poder afrontar los gastos de la vuelta al cole. Esta situación se ve afectada para aquellas familias que ya llegan a este mes con un estado financiero delicado debido a los excesos vacacionales. Este perfil recibe durante esos meses un 50% más de reclamaciones de empresas de recobro de deudas. Se trata de una etapa complicada y más difícil de gestionar para las familias que se enfrentan a esta circunstancia.

Según explica Alicia García, socia gerente de Repara tu deuda (la primera compañía española especializada en aplicar la Ley de la Segunda Oportunidad), la situación es más delicada que en cualquier momento del año. Es en septiembre cuando acuden al despacho más clientes. Según las cifras, el número de deudores que no pueden hacer frente a las deudas contraídas aumenta en un 50%.

Eso significa que aumenta el número de españoles que se rinden y reconocen que están en una situación difícil, en la que no podrán devolver el dinero. Por ese motivo, muchos de ellos se acogen a la Ley de la Segunda Oportunidad. 

Para ayudar a conseguir más solidez económica y unos hábitos financieros más saludables, proponemos una serie de recomendaciones:

1. Analiza tu situación económica

El primer paso consiste en saber cuál es exactamente nuestro estado económico actualmente. Para ello, haz un listado de todos los gastos recurrentes que tienes: cuotas de tarjetas, suministros del hogar, comida, gastos de transporte, créditos atrasados, etc. Una vez tenemos el listado completo y sabemos el total de gastos, debemos restar esta cifra a nuestros ingresos totales del mes. De esta forma, podremos saber qué cantidad nos queda disponible de forma mensual, después de pagar todas las deudas.

2. Prepara un plan de ahorro

El segundo paso para equilibrar tu situación financiera consiste en eliminar aquellos gastos que son innecesarios. También puedes intentar negociar con las compañías de suministros, para conseguir una tarifa más económica a la que tienes actualmente. En muchas ocasiones, puedes conseguir descuentos beneficios al anunciar un cambio por otra compañía. Con lo que ahorres al rebajar tarifas y dejar de pagar cosas innecesarias, podrás saldar parte de las deudas que tengas pendiente. 

3. Evita atrasar más los pagos

Atrasar las cosas no es bueno, sobretodo si tienes una solución en tus manos. Además, las deudas no desaparecerán solas, por lo que retrasar los pagos solo ayudará a que generes más intereses y costes por reclamación. Si no dispones de los recursos para saldar toda la deuda, puedes negociar con la entidad para acordar otros pagos (y recuerda hacerlo por escrito). De esta forma, evitarás sumar más intereses por aquella parte de la deuda que no estás pagando, evitando que esta siga aumentando con el tiempo. Una vez analizado el plan de ahorro, negocia unas cantidades que seas capaz de asumir. 

4. No acumules más deudas

Uno de los errores más comunes es el de solicitar otros créditos para pagar los ya existentes, error muy habitual en los ciudadanos españoles que ya acumulan algunas deudas. Son muchos los casos de personas que se acogen a la Ley de la Segunda Oportunidad por este motivo. Si ya tienes alguna deuda, sacar dinero de la tarjeta de crédito para pagarla no es una buena solución, ya que te perjudicará a largo plazo.

5. No olvides lo aprendido

Una solución muy eficaz para nuestra toma de decisiones es aprender de aquello que hemos hecho mal para no volver a caer. Son enseñanzas a las que debemos prestar mucha atención, para aprender a la hora de afrontar nuestro futuro. 

Es muy recomendable elaborar un plan en el que podamos cubrir nuestras prioridades económicas, como el seguro del coche o del hogar, las vacaciones de Semana Santa, los gastos de Navidad… De esta forma, la cuesta de septiembre no será tan difícil, se convertirá en un camino mucho más llano.

Una vez saneadas tus cuentas, aconsejamos ahorrar al menos un 10% de tus ingresos mensuales. Puedes depositar este dinero en una cuenta a parte, que no vayas a utilizar para nada, dedicando este dinero únicamente a ahorros para el futuro.

Es importante enseñar a los jóvenes a ahorrar desde su primera nómina, para que, en el futuro, sean más responsables con sus finanzas.