Alicia García, socia gerente de Repara Tu Deuda, habla sobre el libro de testimonios de la Ley de la Segunda Oportunidad

“Todavía es poco conocido que las personas puedan exonerar sus deudas”

El libro quiere hacer cambiar la percepción tan negativa que tenemos hacia el fracaso.

Ya hace cuatro años que el gobierno de Mariano Rajoy aprobó la Ley de la Segunda Oportunidad, que permite a las personas físicas exonerar la deuda privada y pública si se cumplen una serie de requisitos. A pesar de las ventajas que representa esta normativa, todavía es un mecanismo desconocido, tanto entre la población en general, como entre estamentos jurídicos y profesionales, como es el caso de los notarios. Tres de los socios de Repara Tu Deuda, una firma de abogados especializada en la Segunda Oportunidad, han publicado el libro “Las segundas partes nunca fueron buenas” para dar visibilidad a una normativa que todavía es desconocida y para dar voz a personas que han conseguido empezar de cero, después de años de angustia y vulnerabilidad por las deudas.

¿Qué hace un despacho de abogados como el suyo haciendo un libro como éste? 

Repara Tu Deuda se creó en septiembre de 2015, cuando el gobierno de Mariano Rajoy, obligado por la Unión Europea, puso en marcha la normativa de la Segunda Oportunidad, que ya hacía una década que se había aprobado en Europa. Las historias de personas que se sienten acosadas y desesperadas por las deudas es nuestro día a día. Nuestros clientes consiguen liberarse de esta pesada mochila y empezar una vida nueva, pero en términos generales la gente no conoce la ley, y cada día recibimos muchas llamadas preguntándonos si es cierto que los podemos ayudar a exonerar las deudas, ya que creen que se trata de una estafa.

En el libro mostráis testimonios reales con perfiles muy diversos. ¿Por qué este formato?

Nosotros queríamos hacer una acción para que se conozca más la ley, y reflexionamos que debía ser algo tangible, que se pudiera tocar y que, además, explicara de manera muy práctica experiencias particulares que ayuden a entender mejor el proceso. Quisimos hacer un libro de homenaje a los que han sabido afrontar el problema.

En el libro explicáis casos como el de un constructor que arrastraba deudas desde los Juegos Olímpicos de Barcelona, ​​en 1992.

Sí, su historia es muy especial, porque venía de lejos y afectó a una familia entera. Entre ocho familiares montaron una empresa dedicada a la construcción de las viviendas para los atletas, sus servicios tuvieron impagos y no pudieron pagar los proveedores, de manera que las deudas se fueron acumulando. La situación fue muy compleja durante más de dos décadas, porque cuando se ponían a trabajar les embargaban los sueldos y recibían acoso, tanto ellos individualmente, como sus familias y vecinos. Fue un malvivir. Como ellos, tenemos muchos clientes en situaciones desesperadas.

Todas las historias tienen un final feliz.

En el libro queríamos hacer una labor pedagógica y explicar que cualquier persona puede empezar de nuevo, sin cargar una mochila que no les deja moverse. Así no quedan fuera del sistema.

Detrás del libro hay un mensaje muy contundente: todo el mundo tiene derecho al fracaso.

Si, así es. Hay culturas como la de EEUU en que el fracaso no está tan penalizado, en la que el fracaso es parte del proceso de vida de toda persona. Este libro quiere contribuir a hacer cambiar la percepción tan mala que tenemos del fracaso y a hacer ver que, si puedo entrar en concurso y demostrar que soy un deudor de buena fe (no es que no pague porque no quiero, es que no puedo), podré volver a empezar. Queríamos que las personas que lo lean cambien su concepción sobre cómo afrontar los problemas con las deudas.

¿Qué requisitos se deben cumplir para acogerse a la Ley de la Segunda Oportunidad?

No se pueden superar los 5 millones de euros de deuda, hay que ser un deudor de buena fe y no se deben tener antecedentes penales ni socioeconómicos. Además, antes de ir al juzgado tienes que intentar llegar a un acuerdo prejudicial de pago, con una propuesta a los acreedores. Si estos lo aceptan, adelante. Si no, se va al juzgado de primera instancia y se solicita que se cancele la deuda por ley. La mayoría de personas cumplen los requisitos para poder acogerse. Si se tienen bienes, deben ponerse a disposición del procedimiento, no se pueden ocultar, ya que lo más importante es ser un deudor de buena fe.

¿Qué tipo de deuda es el más habitual?

En el caso de la deuda privada, son sobre todo con las entidades financieras, con las tarjetas de crédito y con los créditos rápidos. En deuda pública, últimamente ha habido un cambio muy sustancial, ya que desde la sentencia del mes de julio del Tribunal Supremo, Hacienda no puede oponerse al plan de pago, como sí lo podía hacer antes.

En España sólo 9.000 personas se han acogido a la Ley de la Segunda Oportunidad; en cambio, en países como Alemania, la cifra es de 140.000. ¿Por qué esta diferencia?

España fue el último país de Europa en implementar el mecanismo de la Ley de la Segunda Oportunidad y, en países como EEUU, la ley tiene más de cien años. Esta diferencia es un elemento más que explica el elevado índice de economía sumergida que hay en España. Sin una ley que proteja el ciudadano del fracaso, la economía sumergida se convierte en una opción atractiva. En cambio, si la ley permite empezar desde cero, es entonces cuando se favorece el trabajo legal o se opta por poner en marcha un nuevo proyecto empresarial, sin ver en la economía sumergida la única salida.